top of page
  • Foto del escritorIgnacio Mata Pastor

¿Quién puede causar la muerte de sus propios hijos?: Una mirada desde la psiquiatría

Actualizado: 1 abr 2019

¿Quién no ha sentido una intensa angustia cuando, siendo niño, escuchaba o leía el pasaje bíblico en el que Dios pedía a Abraham que sacrificara a su único hijo, Isaac, como muestra de obediencia?, o ¿quién deja de sobrecogerse cuando vé uno de los pasajes más impactantes de la película “La decisión de Sophie”?. Sin lugar a dudas, no existe conducta humana que resulte más inexplicable, y que genere mayor inquietud, que el causar, o simplemente tener alguna responsabilidad, en la muerte de los propios hijos.

Hace menos de una semana todos nos sobrecogimos con la noticia de la muerte de dos niños de muy corta edad en una localidad valenciana. Pero la sospecha de que estas muertes hubieran podido ser causadas por la madre de los menores nos sumió en un estado de mucha mayor congoja. No estamos preparados para entender qué puede llevar a un padre o a una madre a acabar con la vida de sus propios hijos, y por ello buscamos explicaciones a esta conducta tan aberrante e inexplicable. En general, desde el punto de vista de la psiquiatría, existen varias explicaciones para esta conducta “filicida”:

1. El asesinato de los propios hijos como forma de causar el mayor sufrimiento posible al otro progenitor: En la tragedia griega “Medea”, escrita por Eurípides, el personaje Corifeo pregunta a Medea, “¿Entonces a tu prole, mujer, vas a matar?”, a lo que ella responde que “Sí, porque es lo que más dolerá a mi marido”. Sin lugar a dudas, es el asesinato de los propios hijos, más si es a manos de su otro progenitor, aquello que mayor dolor va a causar a una persona. Por ello, esta es una de las estrategias que emplean algunas personas para “castigar” con la mayor crueldad posible a su pareja ante la decisión de esta de poner fin a una relación.

2. El suicidio ampliado: Este termino se refiere a la conducta de poner fin a la propia vida, pero acabando previamente con la de personas de su entorno. Si bien las motivaciones para llevar a cabo esta conducta son muy variadas, en general, la persona que decide “incluir” en la conducta suicida a sus propios hijos lo hace, en el contexto de un episodio depresivo grave, desde el convencimiento de que de ese modo pondrá fin a su propio sufrimiento y al de las personas que más quiere, en este caso sus hijos. Afortunadamente, la atención psiquiátrica puede prevenir la mayor parte de estas conductas antes de que ocurran.

3. El abandono hasta la muerte de los hijos recién nacidos por causas sociales o económicas: Por desgracia, no es infrecuente encontramos con noticias de niños recién nacidos que aparecen abandonados en contenedores de basura o en lugares abandonados, y en muchos casos, cuando son localizados, ya no se puede hacer nada por salvar su vida. Si bien no es posible generalizar, en un elevado porcentaje de casos, esta conducta está motivada por una vivencia por parte de la madre de ser incapaz, por motivos sociales o económicos, de atender al recién nacido. Este es un escenario cuya prevención debe ser abordada desde las políticas sociales en torno a la maternidad.

4. La muerte como consecuencia de malos tratos: La violencia intrafamiliar es, por desgracia, una de las principales lacras de la sociedad en la que vivimos. Esta violencia no solo se circunscribe a la violencia de genero, sino que también incluye a los hijos, tanto propios como los de la pareja. No es infrecuente encontrar casos en que dicha violencia contra un menor llega a tal extremo que termina por ocasionar la muerte del menor por las lesiones que le causa uno de los progenitores. Sin lugar a dudas, tanto los servicios sociales como los pediatras deben prestar especial atención ante cualquier signo que puedan indicar violencia sobre un menor.

5. El perfil psicopático: Se entiende por psicopatía la alteración de la personalidad consistente en la tendencia a actuar sin tener en cuenta las consecuencias de los actos sobre los demás, con total falta de sentimiento de culpa o de remordimientos. Personas con estos rasgos psicopáticos de personalidad pueden llegar a acabar con la vida de sus propios hijos como un medio para obtener un beneficio propio. Al no ser capaces de sentir culpa o remordimiento por sus propios actos, y aunque pueda parecer sorprendente, algunas personas pueden llegar a anteponer objetivos egoístas (por ejemplo, quedar liberados de hijos para iniciar una nueva relación de pareja) por delante de la vida de sus propios hijos.

6. El flicidio como manifestación de un trastorno psicótico: Se entiende por psicosis a un grupo de trastornos mentales en los que existe una desconexión con la realidad, ya sea a nivel de pensamiento (delirios), percepción (alucinaciones) o conducta. Si bien está ampliamente aceptado que las personas afectadas por un trastorno psicótico son, con mucha mayor frecuencia, víctimas que perpetradores de actos violentos, en algunos casos pueden llegar a cometer actos irracionales como el acabar con la vida de sus propios hijos en respuesta a sus alteraciones a nivel de pensamiento (por ejemplo, por pensar que están “poseídos”) o de percepción (por ejemplo, por “oír” una voz que les ordena cometer este acto). Sin embargo, la atención psiquiátrica ha conseguido que estos casos ocurran con una frecuencia mínima.


818 visualizaciones1 comentario
bottom of page